El cuidado de las becerras es esencial para el futuro de la lechería.

img

Las becerras son esenciales para una operación lechera, ya que representan el futuro del hato y sus ingresos. También son el segmento más vulnerable de un hato, altamente susceptible a las enfermedades con mayor índice de mortalidad entre el ganado lechero en sus primeras ocho semanas de vida.

Con las becerras actuando como la piedra angular de cualquier lechería exitosa, cada esfuerzo debe hacerse para mantenerlas protegidas y saludables. Para el mejor cuidado de las becerras, hay cuatro áreas principales a considerar.

Refugio.

Mientras que el ganado está equipado para manejar condiciones de clima y altos rangos de temperatura, un refugio apropiado puede ofrecer protección adicional y evitar el uso innecesario de energía por los animales para hacer frente a los elementos. La elección de un corral, caseta, corraleta u otra forma de vivienda depende del número de factores específicos de una lechería, pero los operadores deben asegurar que cualquier tipo de refugio ofrezca lo básico. Beneficios esenciales. Esto incluye una ventilación adecuada, drenaje eficiente y espacio adecuado con cama limpia y agua potable.

Higiene.

La higiene o limpieza adecuada son vitales para la salud de las becerras que quedan vulnerables mientras desarrollan su sistema inmunológico. Desinfectar cualquier refugio antes de ingresar una nueva cría dentro y cambiar regularmente la cama, alimentar y ofrecer agua potable una vez que ha ingresado. Cuando se trabaja con becerras, asegúrese de que su ropa y botas estén limpias.

Calostro.

Las becerras son totalmente dependientes del calostro para protegerse de enfermedades, por lo que es posiblemente el factor más importante para la crianza de ganado saludable y productivo. Se deben consumir al menos 3 a 4 litros de calostro en la primera hora de vida y dos litros adicionales entre seis y 12 horas después del nacimiento. Siempre verifique la calidad del calostro con un calostrómetro previo a la alimentación y utilice reservas congeladas cuando la mastitis o la sangre se hacen presentes en el calostro nuevo.

Control de moscas.

Cualquier que haya trabajado en una lechería puede dar fe a lo molestas que pueden resultar las moscas- pero algunos de los problemas significativos que se pueden tener son a menudo pasados por alto. En primer lugar, está la propagación de enfermedades, cada uno de los tres componentes mencionados anteriormente de cuidado del becerro sirven de ayuda para proteger a las becerras y sus sistemas inmunes débiles de la enfermedad, y el control de moscas no es diferente.

La diarrea es la principal causa de muerte en becerras lecheras y uno de los síntomas más difíciles de tratar una vez que la becerra está infectada. Las moscas domesticas pueden llevar numerosas bacterias que causan enfermedades entéricas y exponer a las becerras a ellos- incluso los que se mantienen en aislamiento.

La conjuntivitis es otra enfermedad común que afecta a los bovinos de todas las edades y se puede contagiar por la cara, ya que las moscas se alimentan del moco y secreciones de los ojos y nariz del animal.

La fuerte exposición a las moscas puede tener consecuencias adicionales para las becerras más allá de la enfermedad, las becerras pueden gastas excesivas cantidades de energía para desalojar a las moscas- ocasionalmente referido como “contracción y cambio”- que puede conducir a la pérdida de peso. Adicionalmente, investigaciones prueban que el estrés provocado por las moscas y el dolor infligido por las mordidas llevan a la disminución del apetito entre las becerras, afectando su alimentación.

Las lecherías que combinan varios métodos de control de moscas con un programa integral de manejo para control de plagas (IPM) verán una reducción significativa en las moscas y los problemas que presentan.  Además, el programa IPM es una estrategia de control que utiliza una variedad de estrategias y métodos complementarios de control de pestes incluyendo, predadores naturales y parásitos, prácticas de cultivo, controles biológicos y varias técnicas físicas e insecticidas.

Las practicas apropiadas de saneamiento, como la limpieza de alimento derramado y evitar la acumulación de estiércol cerca del establo y vallas, eliminará criaderos de estas moscas. Las moscas adultas también pueden migrar desde otras áreas y pueden requerir de aplicaciones de insecticidas sobre el animal y/o el uso de cebos y trampas para controlarlas.

Alimentar con reguladores del crecimiento de insectos es algo relativamente nuevo en el mercado y se ha vuelto un componente más de cualquier programa IPM. A diferencia de los insecticidas convencionales que atacan el sistema nervioso de los insectos, alimentar con reguladores trabaja interrumpiendo el ciclo de vida de la mosca en vez de causar una toxicidad directa.

Teniendo en cuenta los graves problemas ocasionados por las moscas en las becerras y todo el ganado de un hato lechero, podemos ver que el control efectivo de las moscas es esencial para mantener a las becerras sanas y cómodas para que crezcan hasta ser animales productivos.

Articulo hecho por: Mark Taylor, director de Marketing del Central Life Sciences.