Una enfermedad emergente afectó los cultivos de granjas camaroneras en la entidad, causando la muerte del 30 % en la producción. Tras la intervención del Comité Estatal de Sanidad Acuícola de Chiapas (Cesach) y de investigadores de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), determinaron que es necesario implementar mejores manejos de bioseguridad para evitar la propagación. De acuerdo al reporte de los investigadores, la propagación de la necrosis hepatopancreatitis aguda que afectó al cultivo de los camarones peneidos en Chiapas, golpeando severamente a los acuicultores, tuvo su origen en la siembra de post-larva de camarón en Sinaloa, región donde se propagó el vibrio parahaemolyticus, brote infeccioso proveniente de la región Indo-Pacífico. La granja más afectada en la entidad fue El Fortín, la cual cuenta con una superficie de 76 h de estanques para cultivo; en el ciclo reproductivo marzo-julio 2021 presentó una mortalidad acumulada del 95 %, de acuerdo a las muestras de laboratorio. De no establecerse los protocolos de bioseguridad para contener y tratar de forma oportuna las causas, señalan, la sostenibilidad de este producto podría verse afectada a corto, mediano y largo plazo, “ante la amenaza de esta enfermedad transnacional, es importante activar inmediatamente un plan nacional de emergencias”, detalla el reporte del informe. De acuerdo a los investigadores, esta actividad en expansión en el estado sentó las bases a partir de técnicas de manejo intensivas, lo que ocasionó la aparición y sobre todo la propagación de enfermedades infecciosas. La forma en la que se está enfrentando esta enfermedad, aclararon, es a través de mejores prácticas de manejo en las unidades de producción y la compra de post-larvas de camarón, producidos en los laboratorios provenientes de países del Centro y Sudamérica, las cuales “cuentan con líneas genéticas más resistentes a estas enfermedades”, de acuerdo a los investigadores.
compartimos información :Daniel García. cuarto poder.
