Por: MVZ, Ph.D. Víctor M. Basurto Kuba / Livestock Development Resources (LiDeR) Mérida, Yuc. México
Agro Región
Los rumiantes son magníficos animales transformadores de fibra vegetal a proteína de alta calidad para consumo humano. Cuentan con una maravillosa maquinaria anatomo-fisiológica-metabólica que son sus 4 estómagos, los cuales están diseñados para albergar una microbiota que fermenta y transforma la fibra de los pastos en productos y co-productos para consumo, uso y desarrollo humano. Basta con decir, carne y leche y todos sus derivados son elementos alimenticios primordiales para el sostenimiento de la vida humana.
Es cierto por otro lado que, los alimentos vegetales aportan de la misma manera cantidades importantes de nutrientes, pero nunca tendrán el nivel y la calidad de energía, proteína, vitaminas y minerales que contribuyen los rumiantes a la alimentación básica de las personas.
Es indudable que existe un verdadero error en la comunicación e interpretación entre nuestra industria ganadera y el común consumidor, ya que no ha tenido este último, la información clara sobre la importancia que los rumiantes aportan a la tierra y por ende a la vida de los individuos del planeta tierra. Por otro lado, es también cierto que los consumidores deberán poner más de su parte, para saber, investigar y conocer de dónde y cómo vienen los alimentos que consumen a diario y que es lo que los ganaderos, agricultores y toda la cadena productiva hace y desarrollan su trabajo de todos los días 24/365, para lograr que esa comida del día a día llegue a sus mesas en forma inocua, nutritiva y sabrosa.
El gran ciclo de energía que se lleva a cabo en la tierra (forrajes y plantas), inicia con la presencia del sol (energía solar), donde por su parte el agua y el suelo donde las plantas desarrollan su fotosíntesis (energía vegetal) termina su ciclo esperando ser consumidas únicamente por los rumiantes, los cuáles no compitiendo en la cadena alimenticia del humano, pero si ofreciendo a cambio, un valor agregado por su aporte energético–proteico (entre muchos otros beneficios) a nuestra alimentación.
Los rumiantes a su vez, terminan este ciclo virtuoso, cuando las vacas pastando, y depositando sus desechos orgánicos (bostas y orines) fertilizan el suelo donde la flora y fauna se robustecen orgánicamente para volver holísticamente a empezar ese ciclo de energías “alimenticias”.
Del suelo que cuenta la tierra, entre el 11 al 20% es posible ser usada para la producción de alimentos para el ser humano; sin embargo, por sus diferentes ecosistemas, condiciones orográficas y climas, aproximadamente el 50% es viable para ser consumida vía el ganado a través del pastoreo, ya que éste es único animal en la tierra que convierte las plantas o forraje en proteína animal para nuestro beneficio y salud.
El cambio climático conocido también como huellas de carbono o gases efecto invernadero (GEI) tienden a aparecer solamente como un subproducto colateral del progreso comercial humano. Un subproducto que pasa inadvertido, sin embargo, toma una alta relevancia por lo años por venir y muy pocos están alertas de como rehabilitar esos efectos negativos en mejorar la tierra y su entorno.
Nada menos que en la conferencia de actualidad COP26 en Glasgow, Escocia (Oct. - Nov. 202) se mencionó que la producción de carbono emitido a la atmosfera terrestre es de casi 50 mil millones de ton de carbono al año y notable fue observar que esas emisiones bajaron durante la pandemia Covid 19 a solo 20 mil millones de ton y aún más el reto es llegar a solo a 1.7 para el año 2050. Se refirió que debemos lograr este último número, pero sin la presencia de pandemias.
Con base en ese argumento, quisiera luego entonces destacar que si eso fue cierto; luego entonces, la ganaderia y en especial los rumiantes con las mismas cantidades de cabezas a nivel mundial de ese año 2020 no hubo crecimiento de GEI, sino al contrario sus números bajaron, consecuentemente por que deben ser severamente los rumiantes atacados y señalándolos como los más agresores y culpable por el calentamiento global.
Reciente durante estos 2 meses del 31 de Octubre al 12 de Noviembre de 2021, llevándose a cabo un sin número de reuniones dentro del llamado COP26 en Glasgow, Escocia, con su intitulado tema: “UNIR AL MUNDO PARA HACER FRENTE AL CAMBIO CLIMATICO”.
El significado de las siglas COP26 es “Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático” en su versión No. 26, donde reúne a especialistas, investigadores de todo tipo y de todo el mundo, junto con la industria privada, la banca e inversionistas para desarrollar diferentes documentos y compromisos que conlleven a bajar los GEI.
Difícil de detallar en estas líneas lo que en estas magnas reuniones y juntas paralelas se tuvieron en el COP26 en Glasgow. Como resultados variados surgieron documentos preliminares a ejecutar por la gran mayoría de los casi 120 países asistentes donde asentaron ciertos acuerdos de los cuales solo describo algunos y son los siguientes:
- El compromiso entre las diferentes naciones fue la de llegar a una emisión de nivel 0 (cero netos) de GEI principalmente carbono y que ese nivel no sea mayor de la que emite la atmosfera. En el caso de Estados Unidos (USA) preliminarmente se comprometió en llegar a ese nivel para el año 2050, para el caso de China, hasta el año 2060, y para la India hasta el año 2070. Esto es bajar la temperatura atmosférica global actual para llegar a solo y no mayor de 1.5°C para los próximos años.
- De los 100 países más importante que cuentan con gran cantidad de bosque, se comprometieron en terminar con la deforestación, lográndola alcanzar para el año 2030 en casi un 85% menos.
- Un total de100 países, se comprometieron en bajar a un 30% la emisión de metano (CH4) para el año 2030 y continuar esa tendencia debido a que el CH4 es el más potente contaminante y el que más impacta en el calentamiento global.
Esto no fue dicho en el COP26, pero me gustaría nuevamente aportar lo que hace varios años he venido describiendo a todos Uds., que es la utilización o implementación en sus ranchos ganaderos del uso de la ganadería de precisión la cual ofrece entre muchos beneficios al medio ambiente un retorno del carbono a la tierra en forma muy significativa y la importancia de la existencia de los rumiantes en este planeta para llevarla a cabo.
- Un total de 25 países dedicados a la fabricación de vehículos y uso de combustión interna, comprometiéndose en cancelar el uso de combustibles fósiles para el año 2040. El objetivo de Inglaterra es lograrlo para el año 2030. En contraste, los países que no entraron en forma total a este acuerdo fueron: China, Alemania y USA.
- Poner punto final al uso de carbono como fuente energética y de uso en la generación de electricidad y calentamiento de maquinaria e industrias. No obstante, países como Australia y China se descalificaron en seguir esa recomendación.
Por último y no menos importante, tendremos que hablar del “Antropoceno” que liga con los 2 temas iniciales y diría que si la naturaleza y en general el mundo no-humano ha sido colonizado de alguna forma agrediéndola casi siempre y otras mínimas veces no agrediéndola, es innegable que más autores proponen que tenemos que descolonizarla si queremos que la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental sea justa y efectiva. (Rosauro, E. Ecologías políticas: extractivismo, socialización y deforestación en la cultura visual del siglo XXI. Revista de Historia da Arte. Campinas, v. 2, n.2, p.33-52 mai. 2018).
Desde comienzos del siglo XXI cada vez más voces en el ámbito científico se han sumado a la propuesta de establecer una nueva época geológica, en la que estaríamos viviendo ahora, la llamada “Era del Antropoceno”.
Esta propuesta está aún siendo estudiado por la Comisión Internacional sobre Estratigrafía. En cualquier caso, el Antropoceno marcaría una época definida por el impacto de la humanidad sobre los ecosistemas de la tierra. Es decir, los seres humanos seríamos una fuerza geológica, capaz de cambiar físicamente el planeta.
No hay aún un acuerdo consensuado sobre cuándo comenzó el Antropoceno. Algunos proponen que dio inicio con la introducción de la agricultura, otros gracias a la colonización de América, otros con la revolución industrial, y un grupo más nutrido, propone que comenzó después de la Segunda Guerra Mundial, con la llamada Gran Aceleración (del crecimiento de la población y de la actividad económica). Se han propuesto otros términos para esta nueva época geológica, denominada la época del capitaloceno.
El Capitaloceno sería la época geológica del capitalismo y sus dramáticos efectos en el medio ambiente, distribuidos de forma desigual por todo el mundo y lo vemos a diario en la sociedad y cultura, pero con mayor impacto en la naturaleza misma, agrediendo sus diferentes ecosistemas, perdiendo diversidad de flora y fauna, en los acuíferos y en los océanos, afectando negativamente la superficie y la mesofauna del suelo de la tierra.
Ante los múltiples factores negativos de la agricultura convencional, emerge la concepción de la agroecología o la agricultura ecológica, que promueve la producción agrícola conservando los recursos naturales elementales de la producción de alimentos tales como el suelo, agua, clima, medio ambiente y biodiversidad. Estas acciones se basan en el respeto a las comunidades rurales, quienes aportan el material genético mejor adaptado a las condiciones locales y a los principios éticos y humanos en la realización de estas actividades.
Asi entonces, estos 3 títulos de este escrito, convergen y se potencializan en uno solo ya que su relación es alta y merece que dejemos al análisis a Uds. lo que se deberá hacer no hacer para los próximos 10 años, mirando al 2030 y para otros el 2040 y hasta el año, 2050.
DR.VBK:
Referencia: Edición No. 111 revista Agro Región
