Por Jesús López / Facebook: Mulas Extremas / Agro Región
Hace años comencé comprando burritos criollos porque se me hacían muy bonitos y simpáticos, sobre todo, muy baratos. Puedo afirmar que hace poco más de 10 años, los compraba en menos de mil 500 pesos, burros ya hechos y derechos en la rienda. La experiencia que viví, fue determinante para dedicarme a conocer más sobre estos sorprendentes animales.
La historia
Tuve un burro prieto criollo muy bueno y manso, pero se le notaba que traía un pleito casado con un garañón cuarto de milla que también era mío. En aquella ocasión se soltó el garañón que estaba amarrado y como una fiera se fue contra contra el burrito. ¡Aquello parecía el final del burro, pero oh! Sorpresa; el burro se creció levantando el pecho y la cabeza, con mucha gallardía y estilo, recibiendo muchas patadas del caballo que dejaba las huellas de sus herraduras en el pecho marcadas, pero cuando el caballo dejó de patear por un momento, el burro aprovechó para morderlo del cuello a la altura de la cruz y colgarse en él como si fuera un perro pitbull. El caballo corrió unos 15 minutos con el burro prensado arriba de él llegando al punto donde había iniciado la pelea. El garañón estaba exhausto y bañado en sudor. Se desplomó por el cansancio y el burrito cómodamente se soltó del cuello para finalmente rematar al caballo que ya en ese momento estaba tirado en el piso, mordiéndole con mucha fuerza en los tendones.
Esta experiencia me dejó sorprendido
¿Cómo puede ser posible que este burrito tan cariñoso y noble sacó dentro de sí tanta inteligencia y destreza para pelear y vencer? ¿Quién lo enseñó? ¿Será su instintito? ¿O será que el burro va por el mundo con su apariencia de tonto y terco?, o tal vez ¿será que su terquedad sea su gran virtud?. Pues efectivamente sí lo es. Descubrí que su terquedad es su gran virtud y su instinto de supervivencia lo hace enfrentar el peligro a diferencia del caballo que, en estado salvaje es un animal de presa, y su instinto natural es huir. Ante este suceso, sentí la necesidad de compartir mi asombro y reconocimiento por estos animales a través de las redes sociales, específicamente en Facebook. ¿Así nació “Mulas Extremas”? ¿Por qué Mulas Extremas y no Burros Extremos? Porque descubrí que las mulas heredan muchísimas cosas del burro que hasta el día de hoy no dejo de admirar. Ciertamente, la mula -por citar algo- hereda del burro lo longevo, lo poco enfermizo, la musculatura como cables de acero, y la gran resistencia a lo extremo, y me refiero al trabajo excesivo, aguantar hambre, sed, soportar cargas pesadas en sus lomos, su sorprendente instinto de orientación y muchísimas cosas más..
Mulas Extremas surge como una página educativa que busca reconocer y promover el resurgimiento de un amor ancestral de respeto por las “orejonas” (burros y mulas). Ancestral debido a que en todos los tiempos ha habido personas que aman y reconocen la grandeza de estos animales, aunque también a la par han existido con mucho más los ignorantes que creen que conocen al burro y a la mula, y fruto de su ignorancia se ha traducido en la extrema violencia de la que han sido objeto estos nobles animales durante años. Yo me pregunto. ¿Quién no lleva en su corazón, bellos recuerdos de su infancia, en algún lugar de nuestro México rural, recordando al burrito del abuelo, o de la familia; aquel que era utilizado para traer la leña o cargar diferentes artículos para el uso del hogar?
¿Quién no recuerda esa mulita abriendo la tierra con el arado, o tal vez cargando el abono?, etc.. Alguien me dijo hace algunos días que las mulas están de moda y la verdad es que no están de moda, siempre han estado con nosotros en la vida del hombre, en la guerra y en la paz, a través del arduo trabajo o en la aventura, y sobre todo, a través de los siglos en las distintas culturas antiguas. Las mulas hoy en día no es una moda, lo que sucede es que cada día a lo largo y ancho del país hay gente que se ha dado la oportunidad de conocer más sobre estos bellos animales. Todos los días me encuentro con gente que tiene los mismos sentimientos por estas especies. Son muchos los que han emprendido la tarea de mejorarlos genéticamente, y a la par producir mulas de calidad suprema.
CONCLUSIÓN
En la actualidad el panorama para los burros y mulas luce prometedor. Finalmente estamos aportando algo bueno que no se había hecho durante los últimos siglos y me refiero a la mejoría genética que estamos logrando. Te invitamos a que investigues, para que conozcas más de estos animales. No te arrepentirás porque son sorprendentes.
¡¡Viva México Rural!!!
