CALIDAD DEL AGUA EN LA SIEMBRA DE TILAPIA. Oreochromis niloticus

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Arkady Uscanga Martínez, Carlos Alfonso Álvarez González, Fidel Jesús Ramírez, Gabriel Márquez Couturier/Laboratorio De Acuacultura DAC. Biológicas-Ujat/ alvarez [email protected]

AGRO REGION

En el desarrollo de un cultivo de peces es fundamental la calidad del agua para mantener las condiciones óptimas sobre la su pervivencia y el crecimiento de los peces. En los diferentes sistemas de cultivo de peces el control de los factores abióticos es más riguroso, ya que se aporta al estanque además de fertilizantes orgánicos e inorgánicos, el alimento, aumentando así la materia orgánica en el sistema. Dentro de los factores abióticos están los físicos como la temperatura y la transparencia y los químicos: oxígeno disuelto, pH, CO2, alcalinidad, dureza total, nitratos, nitritos, amonio no ionizado, fosfatos, ácido sulfhídrico, etc. Estas propiedades influyen en los aspectos productivos de los peces. El oxígeno es el elemento fundamental para la vida, requerido por peces para llevar a cabo procesos vitales como la oxidación de las proteínas, hidratos de carbono y grasas. Esto permite que la desintegración de dichas sustancias genere una consecuente liberación de energía empleada para las funciones vitales de los peces. Por ello el oxígeno es uno de los parámetros físico-químicos más importante en el cultivo de las especies acuáticas. El grado de saturación de oxígeno disuelto es inversamente proporcional a la altitud y directamente proporcional a la temperatura y pH. La tilapia es capaz de sobrevivir a niveles bajos de oxígeno disuelto (1.0 mg/l), pero esto provoca efecto de estrés, siendo la principal causa de origen de infecciones patológicas. Para mantener un cultivo exitoso de tilapia, los valores de oxígeno disuelto deben de estar por arriba de los 4 mg/l, valores menores al indicado, reduce el crecimiento e incrementa la mortalidad; dentro de los factores que disminuyen el nivel de oxígeno en los sistemas de cultivo se pueden mencionar: descomposición de la materia orgánica, heces, densidad de siembra, animales muertos, alimento no consumido, respiración del plancton (organismos microscópicos vegetales y animales que forman la cadena productiva primaria y secundaria), desgasificación: salida de oxígeno del agua hacia la atmósfera y aumento de la tasa metabólica por el incremento de la temperatura (variación de la temperatura del día con respecto a la noche).

En base a la temperatura los peces son animales poiquilotermos (su temperatura corporal depende de la temperatura del medio y altamente termófilos (dependientes y sensibles a los cambios de la temperatura). El rango normal de temperatura para las tilapias es de 20 °C a 31°C; sin embargo, para obtener el óptimo de crecimiento en el cultivo, el rango fluctúa entre 28°C y 32°C, los cambios de temperatura afectan directamente la tasa metabólica, mientras mayor sea la temperatura, mayor es la tasa metabólica y por ende mayor consumo de oxígeno. Los alevines que se mantengan en temperaturas por debajo de los 25°C son susceptibles a inmuno-suprimirse y ser atacados por agentes patógenos, aumentando la mortalidad, cuando la temperatura disminuye a los 15°C los peces dejan de comer y por lo consiguiente disminuye el crecimiento  y el consumo de alimento, cuando desciende de a menos de 12°C los peces no sobreviven durante mucho tiempo y cuando se presentan cambios repentinos de 5°C en la temperatura del agua, el pez se estresa y algunas veces muere, cuando la temperatura es mayor a 30°C los peces consumen más oxígeno, existe una estrecha relación entre la concentración de oxígeno disuelto y la temperatura. a 30 °C los estanques por la noche llegan a tener niveles de menos de 2.3 mg/l como consecuencia de esto, los niveles en el metabolismo de los peces bajan también, y de la misma forma la reproducción se inhibe cuando las temperaturas se sitúan por debajo de los 20 °C. La tilapia es en general, es altamente tolerante a las altas temperaturas, bajas concentraciones de oxígeno; resistiendo, además, las altas salinidades (hasta 20 ppt). Sin embargo, tienen poca tolerancia a las bajas temperaturas, convirtiéndose en un serio problema en la instalación de sus cultivos en regiones de clima templado. Las temperaturas letales se ubican entre los 10-11 °C.

El pH (potencial de hidrógeno) es la concentración de iones de hidrogeno en el agua. Conocer los valores de pH determinará el crecimiento de los peces. El rango óptimo para el cultivo está entre 6.5 a 9.5, valores por encima o por debajo, siendo el ideal de 7.5. Al estar fuera de los rangos de pH causan cambios de comportamiento en los peces como letargia, inapetencia, retardan el crecimiento y retrasan la reproducción. Valores cercanos a 5 producen mortalidad en un periodo de 3 a 5 horas, por fallas respiratorias; que, además, causan perdidas de pigmentación e incremento en la secreción de mucus de la piel. Cuando se presentan niveles de pH ácidos, en el ion Fe++ se vuelve soluble afectando las células de los arcos branquiales y, por ende, disminuye los procesos de respiración, causando la muerte por anoxia (asfixia por falta de oxígeno. El pH en el agua fluctúa en un ciclo diurno, principalmente influenciada por la concentración de CO2, por la densidad del fitoplancton, la alcalinidad total y la dureza del agua. El amonio es un producto de la excreción, orina de los peces y descomposición de la materia orgánica (degradación de la materia vegetal y de las proteínas del alimento no consumido). El amonio no ionizado (forma gaseosa) y primer producto de la excreción de los peces, es un elemento tóxico. La toxicidad del amonio en forma no ionizada (NH3), aumenta cuando la concentración de oxígeno es bajo, el pH indica valores altos (alcalino) y la temperatura es alta.

Fuente: Revista Agro Región, diciembre 2007, edición 10, Pag. 24-25.