La inocuidad de los alimentos es una responsabilidad compartida.
Hoy celebramos el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, conmemoración que busca llamar la atención e inspirar acciones para prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos a través de la inocuidad alimentaria, promoviendo debates, soluciones y formas de mejorar la salud humana, el comercio, la agricultura y el desarrollo sostenible.
La inocuidad de los alimentos es una parte fundamental del componente de utilización de las 4 dimensiones de la seguridad alimentaria: disponibilidad, acceso, utilización y estabilidad.
Las y los productores son los principales promotores de la inocuidad en los alimentos mediante la aplicación de buenas prácticas agrícolas, como son:
*Control de plagas y enfermedades.
*Uso responsable del agua.
*Adopción de biofertilizantes y uso responsable de fertilizantes químicos.
*Una de las “buenas prácticas” del sector primario más importante es la higiene en la producción primaria.
La inocuidad en temas alimentarios contempla todos los procesos de buenas prácticas en campo y mar para evitar que los alimentos dañen nuestra salud a través de plagas y enfermedades.
Recuerda que gracias al trabajo responsable de las y los productores es que se logra llevar a los hogares mexicanos alimentos sanos y seguros.
¿Inocuidad es lo mismo que sanidad?
¡Para nada! La inocuidad se enfoca en garantizar que los productos agrícolas y ganaderos sean seguros para el consumo humano, libre de contaminantes y agentes patógenos.
En tanto, la sanidad vegetal y animal se encarga de la prevención, diagnóstico y control de plagas, enfermedades y organismos nocivos que afectan a los cultivos agrícolas y al ganado.
Recuerda que tanto la sanidad como la inocuidad son claves en el sector primario para mantener la calidad, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad, promoviendo la producción de alimentos saludables y de alta calidad.