El café y la Biodiversidad

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ING. JULIO CÉSAR ESPINOZA ZEPEDA

AGROREGION

Actualmente se han descrito más de cien especies del género "Coffea", de los cuales, sólo dos se cultivan en el mundo: Coffea arabica (L.) y C. canephora Pierre ex Froenher, llamado comúnmente "café robusta". El cultivo del café se siembra preferentemente en las laderas y pendientes de las montañas, dentro de un cinturón latitudinal, biogeográfico y ecológico estratégico, en el cual se sobreponen elementos templados y tropicales, generalmente en un hábitat umbrófilo. Por ello, los cafetales bajo sombra diversificada en realidad constituyen sistemas donde, además del café, las familias cultivan, manejan y protegen una gran variedad de especies útiles para su consumo o necesidad.

Los estados del país que más producción de café registran bajo este sistema son: Chiapas, Oaxaca y Veracruz, donde no sólo se muestra el mayor número de áreas recomenzadas para la conservación, sino también contribuyen a que los cafetales se conviertan en refugios de fauna y flora fuertemente amenazados por la deforestación, aunque también ofrecen múltiples servicios ambientales como captadores de carbono (CO2), retención de humedad, reservas de lluvia y conservación del suelo, contribuyendo favorablemente a la diversidad biológica en términos de riqueza. Por lo anterior, los cafetales son muy complejos, estables como sistemas por la diversidad y abundancia de especies vegetales y animales. Además, que cultivado tradicionalmente -con sombra- se incrementa la variedad de artrópodos. Pero si se llega a disminuir la sombra de árboles se reduce la complejidad estructural del cultivo.

Es decir, cambia el microclima de los cafetales y disminuye la complejidad estructural y nichos ecológicos para aves, mamíferos, artrópodos, anfibios y otros. Por tal motivo, la conservación de la biodiversidad es uno de los servicios ambientales que pueden ofrecer los cafetales diversificados y esto pone de manifiesto la importancia de la sombra que en muchas ocasiones está conformada por especies nativas. Entonces, es deseable buscar alternativas beneficiosas, tanto para la diversidad de organismos biológicos, como para la producción. Se considera la posibilidad muy sugestiva que la diversidad está reduciendo los riesgos de aparición de plagas, entonces se puede "producir conservando" lo cual es absolutamente posible. El interés por utilizar formas no destructivas y limpias de producción de café fue estimulado desde los países industriales por la presión de un nuevo sector de consumidores con conciencia ecológica y social. Los productores indígenas han sido quienes mejor adoptaron la cafeticultura ecológica, siendo México el principal productor y exportador mundial de café orgánico y uno de los primeros en "café gourmet".

 

Fuente: Revista Agro Región, febrero 2007, edición 01.