Para tener un buen manejo natural del caballo es necesario conocer la lógica del mismo, la cual es muy simple, no tiene ninguna complejidad. Es sencillamente obtener la participación voluntaria: para esto es necesario cambiar nuestra actitud. Es importante permitirle al caballo hacer por voluntad propia lo que nosotros pretendemos que realice.
Para alcanzar este objetivo debemos tomar en cuenta estos principios:
- Tener control de huida.
- Control de espacio vital.
- Control de cuerpo.
- Control de movimiento.
Todo esto se reduce a ser un poco más caballo y un poco menos humanos.
La finalidad de manejo natural del caballo es obtener la participación voluntaria del animal para mejorar la relación con el humano. Esta técnica del MNC resuelve problemas concretos en el manejo de cualquier equino sin considerar raza o actividad en la cual se desarrolle y puede practicarse de forma universal para cualquier persona, llámense domadores, instructores, herraderos, y deportistas de alto nivel.
Su importancia estriba en que:
- Mejora la comunicación con el caballo.
- Eleva el rendimiento del animal.
- Aumenta la cantidad de caballos útiles.
- Recupera caballos resabiados.
- Reduce el riesgo de accidentes.
- El MNC se practica de la siguiente manera:
- Establece el liderazgo sobre el caballo,
- Produce insensibilización, y
- ofrece enseñanza o adiestramiento.
- Sus bases son la psicología y la comunicación.
Para el manejo del caballo debe ser:
1.- “Tan suave como puedas, pero tan firme como sea necesario”.
2.- Persuasión, es decir, causarle al caballo que lo que él quiera sea difícil y desagradable, y fácil y placentero lo que queremos que haga.
3.-Aprendizaje cognitivo: cuando desea algo, nota algo y obtiene algo especial decir enseña al caballo a ceder a un arco de reflejo.
4.- Acondicionamiento clásico: enseña al caballo ceder a un arco de reflejo.
5.- Empatía: pedir poco y conformarnos con menos.
La diferencia que tiene la técnica del Manejo Natural del Caballo con las formas tradicionales en el mundo es que el caballo recibe en estas últimas, trato intimidatorio, mecánico y sin control.
REFERENCIA:
Texto cortesía de la revista El Emplumado.