Cuántas veces vemos a nuestro perro ¿si recuerda la actitud que corregiste el otro día?, o ¿qué es todo aquello que puede estar sucediendo dentro de esa pequeña cabeza que, finalmente, no vocaliza sus pensamientos y emociones? Lo cierto es que no tenemos mucha seguridad acerca de si los perros cuentan con esa asombrosa capacidad que tenemos los seres humanos de viajar mentalmente en el tiempo y en el espacio, a través de eso tan poderoso y mágico que llamamos "memoria".¿Tienes un perro, quieres conocer más acerca de su naturaleza psicológica y te gustaría saber si puede recordar los momentos, experiencias y vivencias que comparte contigo para luego guardarlas en su caja fuerte mental?
La memoria perruna
Sabemos que nuestro perro nos recuerda porque, siempre, al llegar a casa después de un largo día de trabajo, o al recogerlo después de un viaje, nos recibe con afecto y emoción, como expresando alegría al volvernos a ver. Pero, ¿qué sucede con las otras cosas, personas o momentos de su propia vida? Pues lo que ocurre es que tu can las tiende a olvidar. Sí, es posible que tu perro no recuerde aquel paseo por la playa que tú atesoras como uno de los mejores momentos de la relación y, seguro, tampoco recuerda haberse comido el rico y sano plato que le preparaste ayer.
Nuestros peludos compañeros claro que recuerdan y, por tanto, podemos decir que los perros tienen memoria, pero su mecanismo es diferente al de los humanos. Los perros pueden recordar algunas cosas, mientras que otras vienen y desaparecen rápidamente dentro de su cabeza. Según estudios realizados, los perros, a diferencia de los seres humanos, no cuentan con un tipo de memoria conocida como la "memoria episódica", que es la que se encarga de absorber, retener y sellar los episodios en nuestro disco duro y darnos esa sensación vivencial tan importante.
Nuestros amigos caninos tienen el tipo de memoria asociativa que, como su nombre indica, les permite asociar ciertas cosas y convertirlas en una especie de recuerdos. Básicamente, los perros son animales 100% codificados en base a los hábitos y la repetición. Por ejemplo, tu perro podría sobrevivir a una caída desde el balcón de casa, pero luego no querrá acercarse más al lugar o tendrá reservas al hacerlo. No lo hará porque recuerda el episodio fatal en sí, sino más bien porque ha asociado el lugar con dolor y miedo. Lo mismo ocurre con la correa que usas para sacarlo a pasear. Tu perro se emociona cada vez que lo sacas (¿verdad que sí?), esto es porque asocia ese objeto con el momento de salir a estirar las patas. Lo bueno es que con amor y entrenamiento todas las asociaciones pueden ser cambiadas, en especial, las negativas.
Los perros viven el momento
Eso dicen los expertos..., que los perros funcionan mejor con una especie de memoria a corto plazo que con la memoria a largo plazo. La memoria del presente, y mantenerse ahí, les sirve para desarrollar una acción, reacción o comportamiento inmediato, que no necesariamente representa una información que deba ser almacenada por un largo periodo de tiempo. Sin embargo, como cualquier otro animal, todo conocimiento que luego pueda ser necesitado para sobrevivir, podría quedar grabado.
Por Vanessa Díaz, Periodista especializada en el mundo animal. 25 agosto 2016