En Tamaulipas el consumo de naranja por parte de la población es mínima, pues de las 650 mil que se producen en la región cítricola anualmente, de ellas solamente 20 mil se distribuyen en el mercado de esta entidad. Oscar Garza Morales, Presidente de la Unión de Citricultores de la Pequeña Propiedad, dijo, que entre la población no existe la cultura de consumo, y por consiguiente la gente no está aprovechando el potencial citrícola.
«La mejor receta para una adecuada salud, y más en tiempos como los actuales con una pandemia de covid-19 que ha afectado a miles de personas, es el consumo de naranja», dijo. Debido a ello, la mayor parte de la cosecha de naranja se va a entidades como Colima, Michoacán, Baja California y Aguascalientes.
Los gobiernos, refiere, deberían dar más difusión a las propiedades que tiene la naranja, para impulsar su consumo. En el 2010 el gobierno hizo una campaña, con mucho éxito, para destacar las cualidades generadoras de vitamina C y fósforo potasio de la naranja, pero con el paso de los años esa difusión se abandonó.
La actividad citrícola de Tamaulipas, añadió, enfrenta tiempos adversos por el encarecimiento de los fertilizantes, pues hace unos meses la tonelada costaba entre ocho mil 500 y nueve mil pesos, mientras que actualmente supera los 25 mil pesos.
La situación se debe a que Rusia y China dejaron de exportar para garantizar el abasto a sus productores. Y eso, expresó, generó un desabasto en el mundo que está repercutiendo en un incremento del costo en la producción.
FUENTE : LA VERDAD DE CD. VICTORIA
