Ideas de sostenibilidad

img

Por Dr. Jorge Quiroz Valiente y Elisabeth Casanova García

Cuando se evalúa la sostenibilidad, el conocimiento que es relevante para un lugar tiene más valor que el conocimiento universal. En general, la colaboración y la cooperación son las claves para tejer metodologías locales en diversos proyectos; esto significa identificar simultáneamente métodos para mantener la variedad y riqueza del conocimiento local a fin de contrarrestar los enfoques de la política en la toma de decisiones, por otro lado, la comunicación, ya sea en forma verbal o no verbal expresada con el entorno, participa en la formación de paisajes culturales, pero la comprensión de los seres vivos, de cómo se sostienen y reproducen las interconexiones locales, requiere mecanismos de información, así como de los procesos que conducen a ella.

La dimensiones centrales de la “sostenibilidad” están basadas en tres pilares intersectados y jerarquizados (social, económico, ambiental), sin hacer ninguna distinción entre las acciones y sus resultados. Las poblaciones rurales viven en todos los continentes del mundo, y sus territorios contemporáneos abarcan una proporción sustancial de la superficie del planeta. Estos incluyen tierras que están demarcadas por los estados, así como áreas que no están reconocidas oficialmente. Sin embargo, representan una fracción mucho menor del territorio que solían ocupar, ya que algunos grupos se han visto limitados en sus áreas y otros se han visto obligados a abandonar sus tierras ancestrales. Evidencia bien establecida muestra que una diversidad lingüística, cultural y biológica muy rica se encuentra en las áreas donde los pueblos indígenas viven hoy. En el mundo académico, el conocimiento, las prácticas, los idiomas y las filosofías indígenas aún necesitan una mayor inclusión.

A pesar de que el concepto se define en las intersecciones de las dimensiones económicas, sociales y ambientales de la vida, se requiere de un enfoque crítico para comprender cómo se vive la sostenibilidad a nivel local y en diferentes órdenes sociales. Por ejemplo, varias poblaciones rurales de sustentabilidad abrigan la idea de que la tierra es mucho más que un objeto para garantizar el crecimiento económico.

Durante los últimos 300 años, la extensión de la superficie global de tierras de cultivo aumentó más de cinco veces (el ganado comprende una quinta parte de la biomasa terrestre total) y las áreas de pastos aumentaron más de seis veces, ésta última abarcando un área 3.5 veces más grande que los Estados Unidos. Aunque gran parte del hábitat perdido por la agricultura en el siglo XIX fueron bosques templados y pastizales, la segunda mitad del siglo XX vio una rápida expansión agrícola en los países tropicales, predominantemente a expensas de los bosques tropicales biodiversos.

La degradación de la tierra, la contaminación, el cambio climático, la sobreexplotación pesquera, la sedimentación de áreas costeras, las invasiones de especies exóticas, la pérdida de carnívoros y herbívoros salvajes son las amenazas a la biodiversidad.

Curiosamente, varios reportes de especies extinguidas mencionan explícitamente «especies conocidas», una declaración fuerte, aunque implícita, de conocimiento incompleto. Las tasas globales actuales de extinción son casi 1000 veces más altas y la cantidad de especies en declive es mucho mayor en los trópicos, incluso después de tener en cuenta que en estas zona se registra gran diversidad de especies.

Muchas definiciones del desarrollo sostenible aluden a la capacidad de una sociedad para cubrir las necesidades básicas de las personas sin perjudicar el ecosistema ni ocasionar daños en el medio ambiente. De este modo, su principal objetivo es perpetuar al ser humano como especie, satisfaciendo sus necesidades presentes y futuras, mediante el uso responsable de los recursos naturales; y también refieren que para alcanzarlo se debe estar en un estado de equilibrio entre economía, sociedad y medio ambiente. En 2050 la población mundial se estima en más de 9,000 millones de personas, de las cuales casi 8,000 millones vivirán en ciudades que aún no existen. Ya puede cada lector formar una idea sobre la cantidad de alimentos que se necesitarán y residuos que se generarán. Hace tiempo que se habla de sustentabilidad, pero los resultados no son claros. Quien tiene la intención, debe buscar la vía; recientemente conocimos Las Cañadas-Bosque de niebla, una cooperativa que dentro de sus productos contempla la alfabetización ecológica, compartiendo su experiencia y facilitando a otros el camino hacia una vida regenerativa.

 

Referencias:

https://bosquedeniebla.com.mx/