CÓMO TENER UNA COMUNICACIÓN CON TU PERRO

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Capta su atención

No tiene ningún sentido que practiques una orden o que intentes comunicarte con tu perro si antes no has llamado su atención. Utiliza su nombre o un gesto concreto para hacerlo.

Debes saber que los perros responden mucho mejor a los estímulos visuales, por ese motivo chasquear los dedos, saludar o mover el brazo arriba y abajo son buenas herramientas para llamar la atención de tu mascota.

Poniéndonos en otra situación, si no conoces bien al perro con el que vayas a relacionarte lo mejor será utilizar golosinas o premios, ante un mínimo ruido plástico tendrás al animal pendiente de ti.

Decide qué palabras entrarán en vuestro vocabulario, aunque los perros son animales muy inteligentes tienen dificultad para diferenciar palabras con una fonética similar. Por ese motivo te recomiendo siempre fijar palabras muy concretas y cortas para cada orden y acompañarlas con un gesto visual también concreto. 

A continuación, te mostramos las palabras más utilizadas por los profesionales en educación canina: Junto, Sienta, Échate, Quieto, Ven, Muy bien y Saluda. Recuerda que es importante no utilizar palabras muy parecidas para comunicarte con tu perro. Por ese motivo, si su nombre se parece a una orden puedes recurrir a otros idiomas. 

Utiliza siempre el refuerzo positivo

La mejor herramienta para que tu perro te entienda es el refuerzo positivo. Puedes utilizarlo con pequeños premios, los perros aprenden mucho más rápido al ser premiados aunque recuerda que no solamente debes utilizar golosinas. Las caricias y las palabras afectuosas también son un buen refuerzo para tu mejor amigo. 

Antes de reñirle pregúntate por qué lo hace

Muchas personas tienden a reñir a sus mascotas (algunas de forma excesiva) cuando hacen algo mal. Un orín en casa, comer de nuestro plato o subirse al sofá suelen ser los más comunes. También ocurre cuando nuestra mascota ladra en exceso o intenta atacar otros perros.

Antes de utilizar el "No" debes tener muy claro que tu perro no sufre problemas de estrés, una posible enfermedad o simplemente es que desconoce las ordenes básicas de adiestramiento.

Son muchos los perros adoptados que los primeros días muestran un comportamiento destructivo e ilógico. Si este es tu caso debes tener mucha paciencia, algo imprescindible si lo que quieres es tener una mascota a tu lado.

Todos los perros, tengan la edad que tengan, pueden reeducarse si así lo deseamos. Aunque lo ideal sería acudir a un profesional como son los etólogos si eso fuera necesario.

Además de ser mucho más difícil de entender, la violencia y una riña excesiva puede provocar conductas indeseables en el futuro (o en el presente) como pueden ser la agresividad, el miedo o el estrés. 

Repite, repite y repite

Los perros son animales de costumbres: les gusta tener un horario fijo de comidas, de paseos, de juegos... De esta forma entienden mejor la vida.

Igualmente, los perros agradecen la repetición de las órdenes, aunque éstas ya estén aprendidas. Estimular su cerebro con unos 15 minutos de obediencia al día será fundamental para que se divierta y además no olvide todo aquello que ha aprendido. Aunque sea adulto también puedes incluir nuevos trucos y juegos. 

Observa la respuesta de tu perro

Aunque los perros no "hablen" de por sí (algunos emiten ruiditos muy graciosos) sí que nos responden mediante gestos corporales:

Levantar las orejas significa atención.

Al girar la cabeza a un lado demuestran que están entendiendo lo que les dices.

Mover la cola relajadamente indica felicidad.

Relamerse la boca significa estrés (o que estaba muy buena esa golosina).

Tumbarse en el suelo es síntoma de sumisión (propio de perros con miedo).

Las orejas bajas indican atención y miedo.

Sea cual sea la respuesta de tu perro será importante tratar de averiguar qué significa. Recuerda que no todos los perros utilizan los mismos signos corporales, por ese motivo será importante dedicar tiempo a nuestro propio perro y no intentar comprender a través de dificultosas y largas guías qué está diciendo. 

Mucho cariño y amor

Aunque tu perro pueda portarse mal en algunas ocasiones o mostrarse desobediente la fórmula mágica que va a curarlo todo (en más o menos tiempo) es el cariño y el amor que podamos ofrecer a nuestro mejor amigo.

Tener paciencia y estar atentos a sus necesidades nos ayudará a comunicarnos mejor con nuestro perro.

Sé positivo y practica cada día con él para que pueda entenderte y tú puedas entenderlo mejor a él.

 

Referencia: expertoanimal.com