PROPIEDADES MEDICINALES Y OTROS USOS DEL NANCHE

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Desde los tiempos antiguos los aztecas usaban las plantas y hierbas para curar numerosas enfermedades; en la actualidad la farmacopea moderna utiliza elementos vegetales en la elaboración de medicamentos. No obstante, la medicina natural es la forma más sencilla, menos riesgosa y más económica de aliviar padecimientos agudos que se presentan en los humanos sin recurrir a los medicamentos industriales o intervenciones quirúrgicas. Está bien documentado sobre las propiedades alimenticias y medicinales de numerosas frutas, hortalizas y semillas; así como de hierbas, plantas silvestres, arbustos y árboles, de los cuales se utilizan los tallos, hojas, inflorescencias, corteza y frutos para la preparación de infusiones, aceites o extractos para el tratamiento de diversas enfermedades infecciosas y degenerativas.

El nanche (Byrsonima crassifolia) de la familia botánica de las Malpigiáceas, está ampliamente distribuido en el trópico y subtrópico de México, donde ha recibido diferentes denominaciones vulgares según la región donde se encuentre. Es llamado changunga (Mich.), chengua (Mich.), chi (lengua Maya, Yuc.), huízaa (Zapoteca, Oax.), mamiña (lengua Chinanteca, Oax.), nance (Gro.), nanche (Gro. y Nay.), nanchi (Gro. y Nay.), nanantze (Gro.), nance agrio (Gro. y Tab.), nance amarillo (Pue.), nanche dulce (Oax.), nandzin (lengua Zoque, Chis.),

Este árbol frutal es originario de América tropical, cuya distribución comprende extensiones desde el trópico de Cáncer hasta el trópico de Capricornio. En la República Mexicana se distribuye desde el sur de Tamaulipas, el este de San Luis Potosí hasta Yucatán y Quintana Roo en la vertiente del Golfo de México y de Sinaloa hasta Chiapas en el Pacífico.

El nanche es una especie que presenta un amplio rango de adaptación en zonas de transición de los climas tropical y subtropical de Nayarit, donde se han reportado 207 ha de huertos de nanche, que se localizan en toda la zona costera y en localidades con vegetación tipo sabanoide (Acaponeta, Huajicori, Compostela, Santiago Ixc., Rosamorada, Ruiz, San Blas, Tepic y Xalisco), cuya producción ocurre desde fines de junio hasta septiembre, donde los productores.

García y Cáceres (1990) ubican al nanche como parte integral de sistemas agroforestales, silvopastoriles y agrosilviculturales formando masas vegetales con Terminalia amazonia (Almendro), Sweetia panamensis (caoba), Spondias mombin (ciruela mexicana), Curatella americana, Quercus oleoides (roble), Persea americana (aguacate), Anona reticulata (anona), Cocos nucifera (coco de agua) y Citrus sinensis (naranja agria) en la zona de la sabána en Tabasco.

Las características vegetativas generales del nanche fueron descritas por Pennington y Sarukan (1968) lo citan como “un árbol pequeño hasta de tres metros de altura, tronco tortuoso, con tendencia a ramificarse.

Desde el suelo; corteza externa agrietada y escamosa desprendiéndose en placas rectangulares, gris parda a morena clara, en el interior de color crema rosado, fibrosa, amarga. Hojas decusadas simples, aovadas a elípticas, verde oscuras y casi glabras en el haz y abundantes tricomas en el envés. Flores en racimos o panículas estrechas, terminales, pubescentes actinomórficas, con pétalos amarillento-anaranjados. Infrutescencias péndulas, drupas globosas, con las partes florales a excepción de los pétalos, persistentes, con una abundante carne agridulce rodeando a un hueso duro” Como fruta el nanche es de gran valor alimenticio.

Los análisis de sus propiedades alimenticias han mostrado que posee gran contenido de vitamina C, que en algunas variedades asciende hasta 369 mg/100 g. En vitamina A, hasta 650 mg/100 g superando al mango. Otro estudio similar demostró que algunas variedades de nanche dulce superaron en ácido ascórbico a frutas como la fresa (Fragaria vesca), mandarina (Citrus reticulata), zapote negro (Akras sapota) y hasta a la guayaba, además de su alto valor de caroteno (Nava y Uscanga, 1978).

Como fruta el nanche es consumido en fresco por su exquisito aroma y sabor agridulce, y presenta grandes posibilidades para la industrialización, ya sea para la elaboración de refrescos embotellados, ates, mermeladas, almíbares, helados, licores, cremas, gelatinas, pasteles, paletas frías, en ensalada, encurtidos y en algunos casos en confitería y platillos tradicionales. Con el fruto del nanche se preparan además bebidas fermentadas como el “Licor de nanche”.

La corteza del nanche por ser rica en taninos y sustancias colorantes se emplea también para curtir pieles; su madera dura se emplea para la fabricación de muebles y gabinetes, rayos de rueda de carreta, artículos torneados, asas y mangos para herramientas e implementos agrícolas, duela para pisos, puertas, ventanas, etc. Finalmente, por sus múltiples cualidades medicinales es muy común utilizar a B. crassifolia entre la población de escasos recursos económicos, por lo que Benítez et al. (2004) consideran que contribuyen en gran medida a dar apoyo a la salud comunitaria principalmente en las zonas rurales, ya que proporciona diversos beneficios a las familias que utilizan partes de esta planta con fines terapéuticos.

Bibliografía

Amarquaye, A. Che, C., Béjar, E. Malone, M.H. and Fong, H.H.S. 1994. A new glycolipid from Byrsonima crassifolia. Planta Médica. 60:1, 85-86; 16 Ref. Abst. Bayuelo-Jiménez, J.S., Lozano, R.J.C. y Ochoa, I.E. 2006. Caracterización morfológica de Byrsonima crassifolia (L.) Kunth nativa de Churumuco, Michoacán, México. pp. 31-36.