Demuéstrale al conejo que te duele cuando te muerde. Si vuelve a suceder, da un pequeño grito o chillido repentino. Esto servirá como señal de que sientes dolor, y el conejo lo asociará con morderte. Los mordiscos suaves pueden ser la manera en que tu conejo te dice que te vayas o que lo estás fastidiando. Realmente no intenta lastimarte, sino más bien comunicar que no quiere que lo toquen o levanten. Por lo general, este tipo de mordisco no duele y no está acompañado de otras conductas agresivas. Por otro lado, las mordidas sí son parte de un mal comportamiento y no deben alentarse o felicitarse de ninguna manera. Estas son dolorosas e incluso es posible que el animal se aferre a lo que muerde.
Sujeta al conejo correctamente. De lo contrario, podrías causarle dolor. Considera que tu mascota podría actuar de manera agresiva cuando lo sujetan de manera incorrecta. Por lo tanto, asegúrate de brindar apoyo a sus patas posteriores y evita moverlo demasiado. Sé cuidadoso y dale soporte a su columna. Si tu conejo se comporta agresivo y tienes que levantarlo, como cuando debes administrarle un medicamento, una forma segura de sujetarlo es envolverlo cuidadosamente con una toalla. Obviamente, tendrás que asegurarte de que pueda respirar y de no cubrir su nariz.
Acércate a tu conejo con cuidado. Si tu mascota te muerde o mordisquea cuando tratas de acercarte, podría ser simplemente porque se asusta. Los conejos no ven muy bien de cerca, su visión a larga distancia es mejor. Por lo tanto, si colocas tu mano justo frente a su cabeza puedes sorprenderlo, lo que a su vez puede hacerle sentir que debe defenderse. Hazle cariño a tu conejo desde arriba, intenta no poner tu mano sobre su nariz, permite que asocie tus manos acercándose con algo positivo, como recibir afecto. Háblale con una voz suave mientras lo acaricias. De esta manera, le ayudarás a relajarse y a no tener una actitud defensiva.
Una vez hecho estos pasos haz que el conejo se sienta seguro
Sé amable con tu conejo. Nunca debes golpearlo, gritarle o forzarlo a que te muestre afecto. Si tu mascota tiene una actitud agresiva o violenta, golpearlo solo hará que se asuste y se estrese incluso más. La idea es ganarse su confianza a fin de que se sienta más cómodo contigo.
Crea un ambiente seguro. Intenta colocar al conejo y a su jaula en una habitación pequeña, como el baño. Cierra la puerta de la habitación y abre la puerta de la jaula. Siéntate con tu conejo, pero permite que este decida si quiere salir. Ignóralo mientras te olfatea y brinca en la habitación. No lo levantes ni lo acaricies. Haz esto un par de veces. Con el tiempo, el conejo se acostumbrará a tu presencia y no te verá como una amenaza.
Tómate el tiempo necesario para socializarte con el conejo. En lugar de empezar a sujetar o abrazar a tu mascota, permite que se acostumbre a ti a su propio ritmo. Esto también se aplica a personas nuevas (o incluso a otros animales) que tu mascota vaya a ver diariamente. Si no lo fuerzas, se sentirá más relajado y dispuesto a interactuar. Al comienzo, puedes tratar de usar guantes para proteger tus manos cuando manipules al conejo. Con el paso del tiempo, luego de algunas sesiones en que tu conejo se haya acostumbrado a ti y no muestre un comportamiento agresivo o violento, puedes quitarte los guantes.
Procura no colocar al conejo en situaciones de estrés. Vigílalo para descubrir qué cosas podrían producir una respuesta violenta. Tal vez es un ruido específico, como el triturador de basura o la secadora de cabello, o alguien que se mueve muy rápido. Una vez que identifiques aquellas situaciones que provocan un mal comportamiento, evítalas a toda costa. El estrés puede generar respuestas agresivas de los conejos. Esta es su manera de defenderse o protegerse cuando se sienten amenazados. Si te esfuerzas por mantener a tu mascota fuera de situaciones que lo estresen o lo hagan sentir amenazado, lo más probable es que su conducta agresiva y violenta disminuya.
Enséñales a los niños a interactuar con tu conejo correctamente. A veces, los niños no entienden bien cuál es la manera de tratar y manipular a los animales, y tu mascota podría morder o mordisquear a uno si lo carga de forma incorrecta. Muéstrales que es mejor acariciarlo suavemente, hablarle bajo y no asustarlo en la medida de lo posible.
Hallar la causa del comportamiento agresivo
Haz que esterilicen a tu conejo. Una de las principales causas de agresividad en estos animales son las hormonas. Si tu mascota no está esterilizada o castrada, es mucho más probable que se vuelva agresiva cuando alcance la adultez, entre los 3 y 9 meses de edad. Por ello, hacer que los operen podría mejorar sus problemas de conducta en gran manera. Algunas personas creen que al hacer que una coneja tenga crías, el efecto en su comportamiento es el mismo que si la esterilizan. Pero esto no es cierto. La reproducción de los conejos no es una alternativa a la esterilización. Cualquier cambio de conducta que suceda durante la preñez es temporal, y la agresividad volverá a aparecer una vez que dé a luz.
Ve a la veterinaria. El comportamiento agresivo o violento de un conejo puede ser una respuesta al dolor o una señal de que está enfermo. Por lo tanto, si tu conejo muestra estas conductas, sobre todo si es repentino, será mejor que lo lleves a la veterinaria para asegurarte de que no se trate de alguna enfermedad o lesión. Una vez que estés en el consultorio, no olvides preguntar por el estado de salud general de tu mascota. Pide algunos consejos sobre cómo corregir su mal comportamiento, ya que el veterinario podría tener alguna sugerencia para tu conejo en particular. Si dice algo que no comprendes, pregúntale a qué se refiere y obtén la información que necesitas. Antes de ir a la veterinaria es buena idea examinar a tu conejo tú mismo. Algunas señales de enfermedad son los ojos llorosos o la nariz con secreciones, un aumento o reducción de la temperatura corporal (se puede sentir al tocar las orejas), o incluso la pérdida de apetito. Cualquiera de estos síntomas puede indicar un problema, así que, si notas alguno o varios, será mejor que lo lleves a la veterinaria de inmediato.
Comprende que los conejos suelen ser territoriales. Evita sacar a tu mascota de su jaula. Tampoco saques sus juguetes, sus tazones de comida o cualquier otra cosa que haya adentro mientras él esté ahí. Espera a que haya salido para limpiar el área. Si tu conejo te muerde cuando tratas de acercarte, es muy probable que esté protegiendo su espacio.
Lo mejor que puedes hacer al acercarte a la jaula de tu conejo es acariciarlo. Dale un poco de cariño cada vez que introduzcas tu mano a la jaula. Con el tiempo, tu mascota entenderá que la mano que se acerca no es una amenaza, sino más bien algo positivo.
Referencia: https://es.wikihow.com/calmar-a-un-conejo-violento