*Las actividades agropecuarias en Tabasco deben impulsarse con mayor fuerza porque es la vocación natural de estas tierras
Por redacción / Agro Región
En una entrevista exclusiva, el ganadero y político tabasqueño Raúl Ojeda Zubieta nos recibió en su rancho “Chichicastle” ubicado en el municipio de Jonuta, donde la ribera del Usumacinta hace presencia majestuosa en la todavía exuberante vegetación que adorna estas tierras de la Zona de Los Ríos en Tabasco.
Pasamos a un vestíbulo y allí con una tasa de café le preguntamos sobre los orígenes de este rancho y cómo nació su amor por las actividades pecuarias. Con una sonrisa y mirando hacia una ventana, Raúl nos hace memoria de los años pasados recordando a su padre, don Raúl Ojeda Garrido.
LA HISTORIA
“Mi padre fue huérfano y tuvo una niñez difícil, sin embargo, desde temprana edad se empleó como vaquero en ranchos de aquí de Jonuta, y durante el tiempo fue construyendo su propio desarrollo en la ganadería y fue así que en 1953 adquirió el rancho Chichicastle, y recuerdo que siendo niño en este lugar lo acompañaba a los potreros, a ver el ganado, a seleccionarlo y de ahí nace mi amor por esta actividad”, apuntó.
Dijo que dicho rancho estaba a un lado de otra finca denominada “San Román” y que en aquella época era propietaria la tía Jacinta Garrido Obrador y desde ese entonces dijeron que el rancho Chichicastle se lo vendían a su papá “para Raulito”.
Raúl Ojeda, nos da a conocer que siendo joven acompañaba a su padre en lancha a comprar ganado porque la actividad principal era la engorda de becerros. “Nos íbamos en lancha porque era la mejor forma de comunicarnos a otras rancherías por el Usumacinta y ahí en diversas comunidades se compraba el ganado y era toda una odisea, porque desde que salíamos llevábamos nuestros fierros para a la hora de comprar marcarcábamos a los animales y de ahí se trasladaban a nuestra finca, en una travesía que a veces eran días para llegar”. Recordó.
LA GANADERÍA DE REGISTRO
De igual manera, nos contó que hubo un tiempo que él junto a su padre decidieron convertir su actividad a ganado de registro en una sociedad que hicieron con su tío Gustavo Garrido Canabal, con el cual recorrieron distintos estados ganando premios en eventos nacionales de ganado cebú. “Fue una época de muchos éxitos con ganado de registro, porque íbamos a las competencias acompañado también de Gustavo Guillermo Garnica Garrido, y ganábamos muchos premios sobre todo, con un toro que se llamó “Bucanero”, sin embargo cuando se vino la oleada de semen de bovinos que se traía de Brasil, mi padre que fue siempre muy cuidadoso y reservado y que nos había costado mucho hacer la ganadería de registro decidimos no incorporarnos a este modelo -y que reconocemos fue valioso para el mejoramiento genético de los cebuistas en el país- nos retiramos y volvimos a la crianza y engorda de novillos de abasto”, explicó.
Quiero decir que heredé de mi padre la búsqueda de hacer negocios porque él tenía la capacidad de reconvertir el hato en unos 3 o 4 años. Desde hace tiempo decidimos que lo mejor sería la recría de ganado y a eso me he dedicado, pero con la asesoría de mi amigo Manuel Fuentes, estamos tratando una parte del ganado para seguir con las engordas.
“También tengo amor por los tractores, siempre intento estar haciendo algo innovador en el campo porque nuestros terrenos aquí en Jonuta son bajos y siempre tenemos que estar atentos a las inundaciones y trasladar nuestro ganado a zonas altas cada dos o tres años, pero eso es parte de nuestra cultura y lo hacemos como lo han hecho nuestros ancestros”, manifestó nuestro entrevistado.
LA VISIÓN SOBRE EL CAMPO TABASQUEÑO
Al cuestionar sobre qué sería la visión de él para el futuro del campo en Tabasco, Raúl Ojeda sin dudarlo precisó “es necesario impulsar todas las actividades agropecuarias porque fue punta de lanza en el desarrollo económico en la entidad, ahora -reconoció- que está en condiciones que no se merece”.
Aseguró que en Tabasco, existen todas las condiciones para rescatar el orgullo y la tradición de las personas mayores que supieron transformar la ganadería y la agricultura en verdaderos polos de desarrollo en la producción de carne, leche y también de productos agrícolas como el plátano, el cacao, la copra..,etc.
“Hay mucho por hacer y estoy seguro que el futuro de Tabasco, además de las obras emblemáticas del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya, el Tren Transístmico, los hospitales, los aeropuertos, la refinería y los programas de asistencia social, debemos centrar nuestros esfuerzos para impulsar el campo y afianzar la querencia de nuestros jóvenes en nuestra tierra”, afirmó.
Referencia: Texto y fotos de la gaceta especial del mes de octubre de 2023.