Por el MVZ. Juan José Saiz Zarza / Agro Región.
El otro día vi en la televisión la película Océanos de Fuego y me invitó a escribir estas líneas de reflexión sobre los equinos. El montar a caballo nos ofrece ventajas que no nos ofrece ningún otro deporte y es el practicar otro deporte con un compañero de diferente especie a la nuestra. El montar a caballo nos introduce en otra dimensión de la comunicación por que al hablar no lo hace uno solo sino con otro compañero que es el equino. No importa el tipo de caballo que monte, usted puede participar con su socio en diferentes deportes excitantes. El montar a caballo hace que la gente se sienta bien además de que ayuda a mantenerse en forma. Al montar usted conoce a muchas otras personas que comparten sus mismos intereses. Al montar usted se mantiene interesado en aprender y subir otro nivel en su desempeño.
El montar es muy relajante, después de un día o una semana de haber tenido un trabajo estresante como el uso de una computadora durante todo el día y soportar el encierro entre cuatro paredes de un pequeño cubículo. La vida en el campo hace desaparecer los ruidos citadinos y arriba de un caballo puede ver a otros compañeros de la naturaleza como son todos los animales silvestres de las diversas regiones. El montar hace de los hombres mejores personas. Los medios que se utilizan son principalmente medios físicos. Al montar usted aprende a guardar el equilibrio, control emocional y aprende a hacer sentir a su compañero (EL Caballo) más feliz y confortable. Estos dos elementos son elementos importantes para la vida. La equitación o el arte de montar, es buena para la gente que le gusta la variedad; cada caballo, cada día, cada monta, son diferentes.
Su caballo es un animal con sentimientos con percepciones y pensamientos únicos. Su lenguaje es principalmente visual y expresa sus ideas con cada movimiento del cuerpo. Cuando usted monta a su caballo él no lo puede ver, pero lo siente; a través del tacto siente al jinete. El hombre y el caballo aprenden un nuevo lenguaje a base de presión y relajación de las piernas; esto se llama en términos equinos "las ayudas”. El montar es como bailar; cada compañero realiza su parte. El montar se puede practicar en el exterior, en el campo o en un lugar cerrado como un picadero techado, o en ambos lugares. El caballo también es un excelente compañero de trabajo si va a herrar o a vacunar el ganado, puede ir a caballo y traerlo a los corrales. En todas partes del mundo existen jinetes y equinos y puede usted recorrer el mundo y en todos lados encontrará amantes de los caballos. Nunca es tarde para aprender, así como usted aprende un nuevo deporte, así puede usted aprender a montar. No se necesita ningún talento especial, ni tener mucho dinero solo necesita un poco de condición física sin ser un atleta natural. El montar requiere cierta disposición física y mental. Si usted tiene la duda inténtelo y verá como nuevas habilidades van aflorando a la vez que disfrutará de un buen deporte.
Fuente: Revista Agro Región. Junio 2007. Edición 4.
