El café, conocido también como cafeto, es un género de árboles de la familia de las rubiáceas. Además, esta palabra se refiere tanto a sus semillas como a la bebida que se prepara con ellas.
Se cultiva principalmente en regiones frías con temperaturas de crecimiento entre 13 y 26°C, requiere un suelo rico y húmedo que absorba bien el agua y drene rápidamente el exceso de precipitación.
Principales regiones cafetaleras en México
Las y los caficultores en México provienen principalmente de 12 entidades: Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, San Luis Potosí, Tabasco, Jalisco, Nayarit, Colima y Edomex.
Gracias a su arduo trabajo, México produce alrededor de 1 millón de toneladas de este delicioso y aromático grano cada año.
El cafeto, que puede medir entre 4 y 6 metros de altura, produce frutos conocidos como cereza, uva o capulín. Estos frutos tienen una cáscara delgada llamada pergamino.
El proceso de cultivo incluye sembrar las plantas a distancias adecuadas, con flores blancas y fragantes que se desarrollan en frutos entre seis y siete meses después de florecer.
Bioinsumos para el cultivo de café
Para mantener un cultivo saludable, los bioinsumos son recomendables pues a la par de nutrir las plantas protegen los suelos de la erosión y ayudan a su regeneración.
La mayoría de las y los caficultores en México son productores de pequeña escala, con una hectárea en promedio. Estos agricultores son vitales para la producción y el abasto de café en el país.
Gracias a su trabajo y dedicación, la producción y el abasto de café están garantizados.
FUENTE: https://www.gob.mx/agricultura/articulos/cultivo-de-cafe-desde-la-planta-hasta-tu-taza?idiom=es
