Seguramente, a algunos, les sonará el nombre de “torsión de estómago”. Ó les habrán comentado, en alguna ocasión, que no es bueno que tu perro haga ejercicio intenso después de comer. Todo esto va relacionado. Hoy vamos a conocer en profundidad esta temida patología.
¿Qué es la torsión de estómago?
La torsión de estómago o torsión gástrica en perros es una patología en la que se produce una distensión exagerada del estómago. A consecuencia de esta distensión que, suele ser producida por una acumulación de aire y comida, se produce una rotación del estómago respecto su eje anatómico normal.
Suele producirse tras una gran ingesta de agua o comida y/o tras hacer ejercicio intenso. Debido a la gran distensión del estómago cuando se produce la dilatación y torsión, el resto de órganos abdominales quedan desplazados, pudiendo comprimir estructuras vitales como la vena cava.
Los perros de razas grandes tienen más probabilidades de sufrir una dilatación y torsión gástrica.
En caso de sufrir una, hay que correr al veterinario ¡¡es una urgencia!!
¿Qué lo provoca? Causas de la torsión gástrica
No hay una causa concreta que provoque la dilatación y posterior torsión gástrica. Pero existen varios factores que predisponen a ella. Algunos de los factores que pueden aumentar las probabilidades de sufrir una torsión de estómago en tu peludo son:
*Perros de razas grandes o gigantes
*Perros con problemas de digestión gástrica o con antecedentes de digestiones complicadas
*Comidas abundantes e ingeridas en una única toma diaria
*Ingestión ansiosa o muy acelerada de la comida
*Beber mucha agua en un período de tiempo corto o después de haber comido pienso seco
*Hacer ejercicio intenso después de comer
¿Mi perro está teniendo una torsión? Síntomas
Lo más importante es la observación e inspección. Si alguna vez notas en tu perrito alguno de los siguientes síntomas, te recomendamos que vayas de urgencias:
*Abdomen distendido (hinchado) y a la palpación está duro.
*Está inquieto, no para de moverse y rechaza comer o beber
*Tiene náuseas, intenta vomitar, pero no lo consigue. Puede expulsar espuma, saliva y, ocasionalmente, secreción sanguinolenta
*Muestra dificultad para respirar
*Está débil y apático
Es posible que tenga solo alguno de los síntomas o bien, que alguno de estos síntomas sea por otra causa. Pero en caso de dudas y tratándose de una posible urgencia, una visita al veterinario nos resolverá las dudas.
Existen algunas pautas, rutinas y acciones que podemos cambiar en el estilo de vida de nuestro peludo, para evitar al máximo la torsión de estómago, sobre todo, en perros de razas grandes que tienen mayor predisposición:
*Dividir su alimentación en varias tomas diarias y evitar una única toma de grandes cantidades
*Evitar beber en exceso o beber de forma compulsiva
*No hacer ejercicio justo antes ni después de comer
*Mantener la calma y evitar la ansiedad cuando está comiendo
*Seguir con un buen control del peso y evitar el sobrepeso
*Alimentarlo con comida natural de fácil digestión, evitando así que se hinche a beber agua después de comer el pienso seco.
Prevención quirúrgica
En los casos más extremos donde hay perros con antecedentes de dilatación gástrica (sin llegar a hacer una torsión) y tienen digestiones pesadas, se realiza una cirugía preventiva.
Mediante una sutura, se fija el estómago a la pared abdominal costal y así, se previene que pueda girar sobre sí mismo provocando la torsión.
FUENTE: https://guauandcat.com/blog/torsion-de-estomago-en-perros-como-prevenirla--n64