Flor de Jamaica, una opción de la bioeconomía agrícola.

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La flor de Jamaica, conocida científicamente como Hibiscus sabdariffa, pertenece a la familia de las Malváceas. Sus flores, que miden de 8 a 10 cm de diámetro, tienen un cáliz rojo intenso, carnoso y rico en ácido málico. Esta flor también es conocida por otros nombres como rosa de Jamaica, rosa de Abisinia, rosella, agrio de Guinea o saril, reflejando su versatilidad y reconocimiento global.

Es reconocida por sus beneficios para la salud, como sus propiedades antibacterianas, diuréticas, reductoras del estrés, protectoras del hígado y su contribución a la pérdida de peso. En 2023, la producción total en México alcanzó las 8,411.57 toneladas.

Además de ser popular en infusiones, la flor de Jamaica tiene múltiples usos culinarios y prácticos. Puedes disfrutarla en tacos dorados, donde su sabor y textura aportan un toque único. También es excelente para preparar mermeladas, y curiosamente, se utiliza como tinte natural para ropa, demostrando su versatilidad y beneficios prácticos.

Beneficios nutricionales

La flor de Jamaica es conocida por sus múltiples beneficios para la salud. Contiene compuestos que ayudan a bajar la presión arterial y es rica en antioxidantes, especialmente antocianinas, que reducen el riesgo de enfermedades crónicas. 

Sus propiedades diuréticas y laxantes suaves ayudan a mejorar la digestión y mantener el sistema digestivo saludable, haciendo de la Jamaica una opción deliciosa y nutritiva.

El cultivo de la flor de Jamaica es ideal en climas tropicales y subtropicales, a altitudes de 0 a 1,400 metros sobre el nivel del mar, y con temperaturas de 22 a 25ºC. Esta planta tiene una gran capacidad de adaptación a distintos suelos, aunque los suelos francos son los más indicados. 

Los bioinsumos con nitrógeno promueven su crecimiento óptimo, evitando un crecimiento excesivo y asegurando una mayor producción de cálices.

Para mantener un cultivo saludable, es crucial controlar la maleza con al menos tres limpiezas manuales. La primera se realiza cuando las plántulas alcanzan de 10 a 15 cm de altura, y las siguientes cuando la maleza empieza a competir con el cultivo. Esta atención garantiza un crecimiento robusto y una cosecha abundante.

Aprovechar técnicas de cultivo ecológicas y tecnologías modernas, como el riego por goteo y el uso de abonos orgánicos, puede aumentar la productividad y sostenibilidad del cultivo de Jamaica. 

Gracias a su labor incansable y pasión por la tierra, podemos disfrutar de los múltiples beneficios de esta maravillosa planta. Su trabajo no sólo enriquece nuestras mesas y paladares, sino que también fortalece nuestras comunidades y promueve prácticas agrícolas sostenibles. 

FUENTE: https://www.gob.mx/agricultura/articulos/flor-de-jamaica-una-opcion-de-la-bioeconomia-agricola?idiom=es