Por MVZ.Nicolás Berumen Ávalos.
Agro Región.
Los caballos que están destinados a hacer una actividad zootécnica determinada ya sea, carreras, charrería, salto, rejoneo, arreo, paseo, trabajo, escaramuza, entre otras, deben tener una buena condición física para que donde se desempeñen lo hagan de la mejor manera posible, máxime cuando se les exige velocidad y resistencia. El caballo es un ser viviente que requiere -para desarrollar velocidad o resistencia -se le proporcione la energía mediante vitaminas, minerales, proteínas, así como mantenimiento adecuado, conocer la genética y su manejo para lograr los objetivo para lo que fue seleccionado. Es muy importante la experiencia y labor del entrenador para preparar al caballo, de tal forma que el ejercicio que vaya proporcionando al caballo sea gradual y constante, sin pasarse del entrenamiento porque puede sobreentrenar y por consecuencia arruinar. Para incrementar y mantener la condición física del caballo y obtener un mejor desempeño, y sobre todo buenos resultados, es necesario que los ejercicios sean cuidadosos, constantes y planeados para desempeñar las actividades atléticas que se elijan.
Para lo cual dividiremos el entrenamiento en las siguientes fases:
CALENTAMIENTO. - Este es muy importante, consiste en caminar al caballo con trote lento y ejercicios complementarios para que el caballo tenga movimientos de estiramiento. Estos ejercicios relajan al caballo física y mentalmente.
El calentamiento sirve para mandar desde el torrente circulatorio hasta los músculos reciben 15 por ciento del volumen circulante de la sangre. Los músculos intensamente trabajados reciben el 85 por ciento del volumen circulatorio. Entrenamiento de fuerza incrementa el poder de resistencia de los grupos musculares.
ACONDICIONAMIENTO CARDIOVASCULAR Y DESARROLLO MUSCULAR. - El entrenador debe percatarse que el caballo tenga los parámetros a su máxima capacidad. Posteriormente se dedica al ejercicio del acondicionamiento aeróbico para mantener siempre al caballo en óptimas condiciones físicas y atléticas.
EL ENFRIAMIENTO DEL CABALLO. - Debe ponerse mucha atención. Si no se hace de una manera adecuada, el equino puede sufrir serias reacciones que a la postre lo harán mermar en su rendimiento. El buen entrenador está siempre pendiente del enfriamiento de su caballo; si no se asegura de llevarlo a cabo, es un entrenador a medias. Todos los entrenadores deben diseñar su programa basado en el deporte que se desempeñen. Desafortunadamente no hay una sola fórmula que encaje para todos y todo.
Fuente. Revisa Agro Región. 2007. Edición 01
