La presidenta de México, Claudia Sheinbaum aclaró que el maíz blanco que se siembra en el país para el consumo humano, no debe ser transgénico, ya que, como Estado, la obligación que tienen es cuidar la biodiversidad genética de las plantas que fueron domesticadas por los pueblos originarios durante siglos.
“Esta es nuestro mejor resguardo para defender nuestra biodiversidad y la salud de los mexicanos”, señaló la jefa del estado mexicano luego de contestar una pregunta en la conferencia de prensa del pasado 14 de noviembre del reportero Zósimo Camacho del medio “Luces del Siglo”, quien expuso que se había conocido que nuestro país se había perdido el panel sobre el maíz transgénico.
La presidenta informó que México es autosuficiente en la producción y consumo de maíz blanco y así se continuará, mientras en lo que respecta al maíz transgénico (amarillo) se analizará y tratará en la parte comercial, ya que éste se utiliza regularmente para la producción carne en animales como bovinos, cerdos, aves, etc.
Aclaró que el blindaje al maíz blanco fue iniciativa por la pasada administración que encabezó el Presidente, Andrés Manuel López Obrador y que dentro de unas semanas deberá ser discutida y aprobada en el Congreso de la Unión, por lo que reiteró que se cuidará la producción de este cultivo ancestral y la salud del pueblo de México.
En cuanto a otros cultivos, destacó que se le está inyectando recursos importantes al frijol porque además conserva con nitrógeno los suelos, y se desea que ya no se importen las 300 mil toneladas de este grano a otros países. Por ello se está buscando que alimentos básicos como el maíz, frijol y calabazas, sean parte fundamental de la conservación y alimento de los pueblos de México.
Claudia Sheinbaum recalcó que para incidir en una mayor y mejor producción se rescatará la planta productora de semillas, pero no para modificarlas genéticamente en el laboratorio sino las que se han mejorado a través del tiempo por los propios productores en coordinación con investigadores mexicanos.
