Para crear conciencia sobre la importancia de proteger a las abejas, que contribuyen directamente a la soberanía alimentaria y a la conservación de la biodiversidad, las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas.
La miel es un endulzante natural producido por las abejas a partir del néctar de las flores, que tiene un alto valor histórico, cultural y nutricional. De hecho, la historia de la humanidad demuestra que su consumo ha estado asociado al hombre desde sus orígenes y en la actualidad sigue formando parte de su dieta, además es utilizado ampliamente con fines de salud y cosméticos.
En Latinoamérica, su uso se remonta a la época prehispánica, donde era empleada como medicamento, método de pago y ofrenda para los dioses. Como se le atribuían propiedades curativas, los mayas lo consideraban una sustancia sagrada y existía una receta a base de miel para cada tipo de enfermedad que identificaban y, de esta manera, contribuían a restaurar el equilibro del organismo. Incluso, utilizaban la palabra kinam como rigor, fuerza y fortaleza, al referirse al poder de la miel como restaurador del bienestar y la armonía de los corazones.
La miel está compuesta por azúcar y una mezcla de aminoácidos, vitaminas, minerales, hierro, zinc y antioxidantes. Hoy no solo se consume como edulcorante natural, sino para obtener beneficios para la salud –debido a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibióticas–, como auxiliar para tratar la tos, de forma tópica por quemaduras y la curación de heridas superficiales.
Sin duda, es un alimento altamente nutritivo por ser rica en azúcares simples de rápida asimilación, aportar energía, estimular la melatonina y la serotonina -que regulan el sueño, el estado de ánimo, el dolor- y contribuir a la relajación. Por sus beneficios a la piel, la suelen agregar a preparaciones cosméticas como sérums, mascarillas faciales, limpiadores y bálsamos labiales, entre otras, porque hidrata y tiene efectos revitalizantes y tonificantes.
Este endulzante es producido por las abejas, pequeños insectos voladores que viven en colonias o colmenas de entre 15 y 80 mil individuos organizados. Se estima que existen más de 20 mil especies de abejas alrededor el mundo, pero la apis mellifera es más común para la producción apícola.
Las abejas son uno de los grupos más comunes de insectos, de gran relevancia porque contribuyen directamente a la soberanía alimentaria y a la conservación de la biodiversidad. Y para crear conciencia de esta importancia, las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas.
El objetivo es proteger a las abejas y a otros polinizadores, como las mariposas, los murciélagos y los colibríes, para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo. De ahí que es indispensable controlar su declive y detener la pérdida de biodiversidad.