Por Alberto Herrera Caballero / Agro Región
La aceptación y el liderazgo, son piezas claves en la conexión del entrenador con el caballo y determinan la sinergia para agilizar el aprendizaje, estableciendo la regla: “Te exijo si cooperas; Te dejo descansar, o Te quito la presión”.
En cual quier actividad, -por ejemplo- le pido al caballo que camine. Pongo la presión hasta que lo haga, y si lo hace, le quito la presion.
Normalmente chisteo con la boca (ruido como besos), meto el cuerpo o muevo una soga, --camina-, dejo de hacer ruido, me detengo y dejo de mover la soga.. se detiene el caballo y meto presión nuevamente, -camina- y quito la presión.
Para caminar cabresteando, jalo de lado, mantengo la presión sutilmente, sede o da la intensión, entonces hasta ese momento, quito la presión y voy logrando que dé pasos cortos y entienda la estrategia y se establezca la conexión. Por lo tanto, cada ejercicio con tu caballo, se inicia con sutileza, se establece la intención y se construye el movimiento o el objetivo.
Si el caballo está conmigo, estará tranquilo y sin presión. Si se quiere ir, lo incomodo, lo pongo a mi lado y lo dejo tranquilo, entonces me buscará para estar bien.