El embarazo de una yegua reviste interesantes características que debes conocer.
Dura 11 meses, por lo que una yegua sana puede tener hasta 10 embarazos durante toda su vida fértil, que puede extenderse más allá de los 15 años de edad.
Las hembras están en condiciones de reproducirse desde los 4 años de edad. Las yeguas entran en celo entre marzo y septiembre, es decir, en primavera y verano. Cada ciclo tiene una duración de 21 días y están receptivas durante 5 días, de los cuales solo los 2 últimos corresponden a la ovulación. La fecundación de la yegua puede darse de forma natural, pero para ejemplares de cría, como los pura sangre, has de saber que muchos prefieren la inseminación artificial. Cuando está en celo, observarás que la hembra tiene los genitales enrojecidos y es receptiva al macho.
Durante los primeros 15 días posteriores a la fecundación no hay signos visibles de gravidez, salvo que la yegua cambia su conducta y verás que presenta rechazo al macho. De los 21 días en adelante el embrión puede ser detectado por el veterinario mediante un examen rectal o utilizando la ecografía. La yegua puede presentar cambios de carácter, haciéndose más irritable y comiendo de forma irregular. El embarazo suele ser único; los gemelares o de trillizos suelen ser inviables, pues los fetos son abortados.
No hay mayores cambios físicos, salvo un leve crecimiento del abdomen, hasta que llega el noveno mes. En ese momento notarás un progresivo y notable aumento de volumen del abdomen. Esto coincidirá con un importante incremento del apetito del animal. Las ubres comenzarán a crecer también, como preparación para la lactancia. En el período final de 3 ó 4 meses, el animal debe contar con suficiente alimento nutritivo. Debes proporcionarle piensos especialmente formulados para el embarazo, con suficiente contenido de vitaminas, minerales y proteínas. La fibra también debe estar presente, mientras los carbohidratos deben reducirse para evitar el sobrepeso. Debe tener a su disposición suficiente agua limpia para beber a libre demanda, pues la deshidratación es causa de abortos. Al final de la preñez, la yegua debe hacer algo de ejercicio suave para mejorar la circulación y mantener el peso. En la última etapa no debes montarla por el riesgo de aborto que ello implica.
Uno de los signos que puede indicarte que se acerca el parto es que la leche empiece a manar en forma de chorros intermitentes de las ubres unos días antes. Además, la yegua comienza a rehuir a las personas y a otros animales.
Fuente:
https://tucorreduriadeseguros.com/embarazo-yegua/