Cuarenta años de historia en el rancho La Esperanza

img

Por redacción / Agro Región

Raúl Aréchiga Guajardo es la segunda generación de ganaderos en esta unidad de producción ubicada en el estado de Tabasco. Su pasión por el Simbrah nació desde muy joven, ya que su padre le inculcó el amor al campo donde el inicio fue con ganado de abasto o “comercial”.

Junto a su familia, nos recibió en el rancho La Esperanza de los Hermanos Aréchiga Guajardo, recordando que luego de algunos años de estar produciendo ganado de abasto, decidieron -por sugerencia del Mvz. Héctor Bernal Arreola-, introducirse a la crianza de la raza Simbrah adquiriendo sus primeros sementales a la Universidad Autónoma de Nuevo León y desde ese entonces, han logrado obtener al día de hoy una genética de excelencia gracias al trabajo de mejoramiento al obtener material genético de las mejores ganaderías de México y el mundo.

“Nuestra ganadería ha visto muchas bondades de la raza en el trópico húmedo y nos hemos enfocado a la habilidad materna, así como en mayores kilos de peso al destetar los becerros, logrando objetivos precisos en la producción de carne y leche”, comentó.

Raúl Aréchiga argumentó, que la crianza de esta raza, les ha proporcionado hembras muy fértiles y de menos costos operativos para la producción de becerros, por lo que consideró que el futuro inmediato y de largo plazo del Simbrah es prometedor en el sureste mexicano, ya que es la raza sintética que mejor adaptación tiene en el trópico porque posee las habilidades del cebú, como la habilidad de producir leche y una carne con marmoleo que le da el cruzamiento con la raza Simmental.

Agregó que por experiencias de visitar otras ganaderías de otros países y también en el norte de México, ha visto que la raza se adapta a climas totalmente extremos lo que hace que su aceptación sea cada vez mayor. “De igual manera el Simbrah, nos ha dado excelentes resultados al producir ganado comercial, con la rusticidad que requiere este clima tropical, obteniendo intervalos más cortos para que las hembras queden preñadas y con mayores ganancias de peso”, precisó.

Aseguró que los criadores junto con su asociación nacional, han trabajado de la mano en obtener y utilizar la última tecnología en materia de genética para producir animales altamente potenciales para la reproducción y producción de carne y leche, lo que les permite ofrecer a sus clientes animales con alto valor genético que les ayudará a obtener los resultados que necesita cada uno en sus ranchos.

“Puedo decir que hoy en día la Asociación Mexicana de Criadores de ganado Simmental-Simbrah es la que cuenta con más datos productivos en su hato nacional por lo que damos garantía que el ganado que producimos se han realizado bajo esquemas estrictos de selección de hembras y machos que demuestran su productividad por medio de información genética y lo que pueden heredar a su descendencia”, señaló.

Por último, dijo que en el rancho La Esperanza sigue trabajando en el mejoramiento genético produciendo nuevas líneas de la raza Simbrah con cruzamientos de las mejores líneas genéticas del cebú en el mundo de las razas Brahman y Guzerat para ofrecer a sus clientes animales eficientes.

 

Fuente: Edición No. 107 revista Agro Región (may-jun 2021)