Lo primero que debemos comprender es que, dependiendo de cómo sea la crin y el ejercicio del caballo, exigirá un cepillado diario o no. Por ejemplo, no se aconseja cepillar todos los días las crines de aquellos ejemplares que las presentan muy largas, pues suele desprenderse demasiado pelo y, con el paso del tiempo, este se debilita y fractura con demasiada facilidad. De este modo, la apariencia que pretendíamos conseguir, de salud, fortaleza y vigor, no sería tal.
Lo que sí es importante tener claro es que deben cepillarse siempre hacia el lado izquierdo, pues es por este lado por el que se suele montar al caballo. Así el animal se acostumbra a recibir al dueño siempre por el mismo sitio.
¿Qué cuidados necesita?
Como ya hemos apuntado, hay animales para los que no se recomienda un peinado diario. Pero ello no significa que estas cerdas no exijan unos cuidados para que crezcan saludables y fuertes. Recogemos aquí lo más importantes
El cepillado debe hacerse siempre con las crines secas
Si el animal tiene las crines largas, hemos de utilizar acondicionador para facilitar el deslizamiento del cepillo.
Como nosotros, es aconsejable recortar las crines cada cierto tiempo e incluso raparlas. Si las cerdas lucen sanas, podemos igualar la crin y cortar solo las puntas para que siga creciendo con fuerza, pero si el animal muestra una crin seca y descuidada, lo recomendable es raparlo para que recupere su vitalidad.
Si las crines son feas, mejor tener al caballo rapado. La razón es que la crin es el principal aspecto en el que nos fijamos. Por tanto, si su aspecto no es el que debiera, mejor raparlo para no alterar la belleza del animal.
Para rapar al caballos se usa una maquinilla de esquilar. Debe seguirse siempre la misma dirección: se comienza por la zona de la cruz y se finaliza en la nuca.
Si el animal tiene las crines muy largas y se dedica al salto, lo habitual suele ser entresacar el pelo del interior. Para ello, es necesario acortar la crin para que resulte más fácil su cuidado y más cómodo el desempeño de la disciplina.
Antes de trenzar la crin, es necesario lavarla y peinarla para desenredarla bien. De este modo, podremos manejar las cerdas mejor y se mantendrás limpias durante más tiempo. Eso sí, las trenzas no deben permanecer más de cuatro días. No solo por motivos higiénicos, sino porque resultan incómodas para el animal.
Con todo ello, podremos decidir qué tipo de peinado queremos hacerle a nuestro animal, que dependerá, en gran medida, de la práctica que realice. Normalmente, los caballos de doma suelen llevar las crines largas y sueltas, o bien trenzadas, incluso con coquitos, pero los de competición de salto suelen presentar la crin corta o rapada. De este modo, según sea nuestro caballo, elegiremos un peinado u otro.
Fuente: https://www.mundoanimalia.com/articulo/Como_cuidar_y_peinar_la_crin_del_caballo#