El nombre de la serpiente coralillo proviene de la palabra náhuatl cuicuicóatl, que significa “serpiente de diferentes colores”.
Es una serpiente venenosa, su veneno es neurotóxico y causa una disfunción neuromuscular. El coralillo es altamente variable en coloración, incluso entre ejemplares de una misma población, por lo que para identificarlas se requiere hacer un conteo de escamas y utilizar claves especializadas.
Son serpientes de carácter tímido, habitan en México, Belice, Guatemala y Honduras, en climas tropicales, subtropicales y hasta climas áridos
La serpiente coralillo es una especie muy adaptable a distintos tipos de hábitat, por eso puede encontrarse en zonas desérticas y semidesérticas, así como en climas tropicales. En comparación con otras clases de serpientes, la coralillo es pequeña, llega a medir entre 50 y 90 cm. Pero no por ello suelen ser menos fascinantes, pues gracias a su tamaño y su cabeza móvil, pueden ocultarse fácilmente de algún depredador.
En 2017, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) notaron que en el veneno de la serpiente coralillo había toxinas que podrían inhibir los canales de los espermatozoides; es decir, podría desarrollarse un anticonceptivo masculino a partir de esa sustancia.
Fuente: 5 cosas que no sabías de la serpiente coralillo - Mexico Travel Channel
