ALGUNAS CIFRAS EN MÉXICO DENTRO DE LA PANDEMIA

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A pesar de un entorno económico global adverso, la economía mexicana había mantenido un crecimiento moderado en promedio anual de 2.5% entre 1980 y 2018, mientras que en 2019 México cerró con un promedio anual de -0.1% del PIB.

En México, el sector servicios es el mayor componente del PIB (60% en 2018), seguido por el sector industrial (31% en 2018) y después el agrícola (3% en 2018). De la fuerza laboral, se estima que 13% está empleada en la agricultura, 26% en la industria y 61% en el sector de servicios.

El impacto del COVID-19 en la economía, al igual que en otros países, ha sido severo. Para el cuarto trimestre del año, el país registro una caída del PIB del (-)4.6%, respecto al cuarto trimestre del año anterior, siendo las actividades secundarias y terciarias las más afectadas (con -3.4 y -5.3% respectivamente), mientras que las actividades primarias se han mantenido a la alza, con un crecimiento del 4.9% respecto al cuarto trimestre del año anterior, con ello se estima una caída de (-)8.5% del PIB anual con respecto al cierre de 2019.

Las estimaciones ofrecidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para el 2021, prevén que el PIB de México tendrá un crecimiento de entre 4.3% y 4.5% con respecto al 2020.

Producción agroalimentaria

Las actividades primarias han tenido un papel relevante para el abasto y la seguridad alimentaria de México. Las medidas tomadas por el Gobierno de México han permitido la disponibilidad continua de alimentos durante todo el 2020. El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la SADER pronostica que la producción se incremente en 3.2% respecto al año anterior.

Respecto al medio ambiente, México es uno de los países con mayor diversidad biológica y cultural en el mundo. De acuerdo con las últimas estimaciones, el país ha perdido alrededor del 50% de sus ecosistemas naturales, con una superficie deforestada de 92 mil hectáreas anualmente en promedio de 2010 a 2015; la contaminación de los ecosistemas y la afectación de los suelos es considerable (el 44.9% de los suelos presenta algún proceso de degradación), y sumado a este panorama se conjuga, además, una creciente presión sobre el uso y disponibilidad del agua que se ha visto mermada por el impacto del cambio climático, teniendo como resultado dos años consecutivos (2019 – 2020) de sequía atípica debido al calentamiento global, mientras que el país es también vulnerable a los impactos de los ciclones tropicales y otros desastres naturales. 

La política agroalimentaria del Gobierno de México asume el principio de economía para el bienestar, sustentada en la relevancia de los productores de pequeña y mediana escala, quienes constituyen el 85% del total de productores agroalimentarios, generan más del 60% del empleo contratado y son poseedores y garantes de la agrobiodiversidad.

De cara a la necesidad de reducir las desigualdades, se emprenderá una política diferenciada para atender a los distintos grupos de productores y regiones del país considerando el potencial de los territorios y las necesidades diferenciadas de los productores agropecuarios y pesqueros.

Fuente: http://www.fao.org/mexico/fao-en-mexico/mexico-en-una-mirada/es/